Mallorca, sin duda es uno de mis lugares favoritos. No por su paisaje urbano, sino por todos los rincones naturales que esconde y que son una delicia para la vista. Sin embargo, mucha gente se limita a ver la capital, Palma, y la zona de playa en la que se hospedan. Por ello, os invito a descubrir esta isla y os dejo una serie de lugares que no os podéis perder.
Sin duda alguna Tenerife es uno de los lugares que más me han sorpredido últimamente. Parece increíble que en un lugar tan pequeño pueda haber tantos contrastes. En mi mente lo visualizaba como si fuese una España en miniatura. La zona norte es muy verde y suele ser bastante húmeda. Para que os hagáis una idea: estuve una semana y prácticamente todos los días estaba nublado y caía una especie de chirimiri. Un camarero de Puerto de la Cruz me dijo que ellos llamaban a esas nubes la "panza de burro". Sin embargo, el sur es todo lo contrario. Era como estar en almería, el terreno era aridísimo. Y si hablamos de contrastes, como no mencionar ese paisaje marciano del Teide. Pero vayamos por parte. ¿Qué vemos?
O nos estamos volviendo locos, o yo me estoy volviendo una tiquismiquis. El otro día estaba leyendo un artículo sobre un diseñador murciano en la revista ‘Papel’ de ‘El Mundo’ y casi me hervía la sangre al ver que batía el récord de anglicismos innecesarios por párrafo.
